El espejo de las Musas: El arte de la descripción en la Ilíada y Odisea

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CAPÍTULO 6. El Contexto Agrario de la Odisea

En este capítulo, estudiaré écfrasis en el contexto de la descripción física de Itaca y las referencias a la tierra cultivada. Mi propósito es mostrar que existen dos caracterizaciones principales del paisaje, y que estas dos miradas pueden ser estudiadas en relación al nostos de Odiseo. Mostraré que en la ausencia de Odiseo, Itaca es caracterizada sobre todo como un terreno escarpado, pero cuando él regresa, es descrita como una tierra fértil.

El capítulo está dividido en dos secciones. La primera sección estudia el paisaje rocoso de Itaca, y trata sobre la geografía de la memoria: la importancia del Monte Neritos tanto en la configuración del paisaje de Itaca como en la identidad de Odiseo. La segunda hace referencia a la imaginería agraria y el ideal panhelénico: estudia el contexto agrícola del retorno, y la asociación de imágenes agrarias con el encuentro del padre y el hijo en el huerto.

Es, sin embargo, impresionante que las imágenes de tierra cultivada en Itaca devengan prominentes después del regreso de Odiseo, y el tema de “fértil Itaca” es un motivo que ilumina el encuentro padre e hijo. Es este contraste entre las dos representaciones físicas de la apariencia de Itaca el que quiero explorar en relación a la trama de la historia.

La milagrosa productividad agraria fue una de las ideas desarrolladas en la imaginación cartográfica griega. Este elemento, que para un país pobre como Grecia constituyen en gran medida lo fantástico, refleja también intereses por contactos económicos o políticos que esta sociedad particular tuvo o quisiera tener con otras civilizaciones. Lo fantástico es también el resultado de las expectativas, las exploraciones y los contactos de tal sociedad con culturas distantes. Los griegos reflejaron sus conocimientos geográficos en relatos míticos de dioses y héroes, y el mundo de fantasía de Odiseo es un reflejo del interés de los griegos del siglo 8 a.C; un interés con motivos políticos y económicos, ya fuera explorar nuevos lugares para luego establecer colonias, o extender lazos políticos favorables a las ciudades griegas.

La construcción del paisaje en la Odisea debe ser vista en asociación con la imagen de Odiseo del hogar y sus identidades inventadas durante sus exploraciones. Los viajes de Odiseo a través del mundo de la fantasía pueden ser comparados a las jornadas de dioses y héroes a lugares distantes, que pertenecen al marco del mito. Por ejemplo, los viajes de Io y Heracles nos hablan sobre el conocimiento de las fronteras del mundo y de los lazos, simpatías o enemistades que tenían los griegos con sociedades distantes y extrañas; también las expediciones de Apolo nos hablan sobre el aspecto fantástico de la naturaleza en relación a la topografía religiosa. Esta es una manera de dar orden a través del mito a lugares nuevos y distantes, haciéndolos comunes mediante la idea de que son lugares a donde los dioses y héroes han viajado.

6.1 El paisaje rocoso de Itaca

Sin embargo, en el Catálogo, Odiseo rige sobre las islas Cefalonias, a excepción de Duliquion (la moderna Leucas) que pertenecía a Meges (Il. 2.625-630). Esto crea una dificultad para la teoría de Dörpfeld, ya que en el Catálogo esa isla no pertenece al dominio de Odiseo [20] . Adicionalmente, Rennell encuentra difícil de creer que la Itaca de Homero fuera Leucas, pues ha argumentado que los epítetos usados para Itaca “fácil de ver o fácilmente distinguida” (eudeielos) y “rodeada por el mar” (amphialos) enfatizan la posición de Itaca como una isla. Estos epítetos están en conflicto con la actual posición geográfica de Leucas: la isla se encuentra cercana al continente, y para quienes vienen desde el mar, ésta parece la prolongación del continente como si fuera una península. Alternativamente, Leucas pudo haber estado ligada al continente por un puente [21] . En la Odisea aparecen también en otros pasajes en donde las islas se contrastan con penínsulas (Od. 13.234-235) lo que además sugiere que un epíteto como “rodeada por el mar” sería inapropiado para Leucas [22] . Lorimer también piensa que los epítetos “rocosa, rugosa y escarpada” se ajusta mejor a Tiaki que a Leucas [23] . La descripción física de Itaca, caracterizado principalmente como escarpada, y su prominente señal, el monte Neritos, toman parte en la identidad de Homero y en la trama de la historia. En la mayoría de casos, Itaca se menciona sin epíteto [24] ; pero cuando aparece, hacen referencia a su aspecto rocoso. La Odisea usa principalmente tres palabras para denotar esta cualidad, y las tres tienen un significado similar (kranae Od. 1.247, 15.510, 16.124, 21.346), (trecheia 9.27, 13.242, 10.417, 10.463), (paipaloesa 11.480).

El epíteto paipaloesa sólo aparece en la Ilíada una vez, y ocurre sólo una vez también en la Ilída para la isla de Imbros: imbrou paipaloesses. En el Catálogo de las Naves, Itaca es mencionada dos veces sin epíteto (Il. 2.184,623), y otra como “rocosa Itaca” (kranae: Il. 3.201). “rocosa” es la caracterización más recurrente de Itaca. El mismo Odiseo describe su hogar como rocoso en dos oportunidades: “Una tierra escarpada (trecheia), pero buena nodriza de los hombres” (Od.9.27), y en su declaración “Quizá volveré a la rocosa (paipaloesa) Itaca” (Od. 11.480). El epíteto petreessan que aparece en la Ilíada para denotar lugares rocosos nunca aparece en la Odisea (Il. 2.496 pedregosa Aulide, 2.519 pedregosa Pito, 2.640 Calidonia sobre las rocas).

El hombre sin nombre recupera su identidad evocando la topografía de su propio país. Cuando Odiseo revela su identidad, él incluye al monte Neritos como parte de su propio trasfondo personal (Od. 9.19-22). El Neritos es el principal motivo alrededor del cual se construye el paisaje de Itaca, y es un aspecto geográfico que caracteriza la identidad de Odiseo. Las marcas geográficas se convierten en símbolos de territorios específicos, y por lo tanto forman parte de una representación mental de la concepción del héroe acerca de su patria.

6.2 Imaginería agraria y el ideal panhelénico

¿Es Itaca realmente una tierra fértil? Más importante, ¿cómo están las imágenes agrarias de Ítaca relacionadas con la trama del relato? Mientras en la Ilíada, la relación padre-hijo es ilustrada mediante el motivo de destrucción de la naturaleza, en la Odisea la reunión padre-hijo es creada a través de la construcción de un huerto. Príamo pierde a su hijo Licaón mientras está en el jardín, y Laertes se reúne con el suyo en el huerto. En la Ilíada, la muerte de jóvenes guerreros es comparada con árboles caídos, mientras, en la Odisea la reunión de padre e hijo es creada por la identificación de los árboles frutales del huerto de Laertes.

Cuando Odiseo logra su retorno, el telos de la narrativa se cumple. Al regreso de Odiseo, los cultivos de Ítaca se vuelven fenomenalmente productivos, hay grano en Itaca y las uvas crecen, también hay lluvia para fertilizar la tierra. El terreno es bueno para cabras y ganado, hay árboles de muchas clases, y hay espejos de agua a través de las estaciones (Od. 13.244-247), Telémaco piensa que es un lugar para criar cabras pero no caballos (Od. 4.606). Ítaca también es descrita como escarpada pero buena criadora de hombres (Od. 9.27). Antes del regreso de Odiseo hay pocos pasajes relacionados al paisaje agrario de Itaca: Penélope tiene un huerto lleno de árboles (Od. 4.737), y hay ricos campos a distancia del palacio de Odiseo (Od. 4.757).

Referencias a jardineros se vuelven relevantes en relación con la tierra cultivada. Por ejemplo, Penélope lleva con ella al hogar su jardinero Dolios (Od. 4.737), quien ayuda a Laertes en el huerto (Od. 24.222) [37] . Laertes, como un padre piadoso, es retratado con la imagen de un jardinero (Od. 24.248-253). La escena del huerto y el nombramiento de los árboles introduce a la narrativa un tono de nostalgia. Este episodio puede ser visto en relación al símil de Glaucos y Diomedes en que la naturaleza humana es comparada al ciclo vegetal; allí, el mundo de la flora es usado como un canal para expresar emociones humanas (Il. 6.146-149). El tono de nostalgia es creado no solamente en la idea de la naturaleza efímera de la vida humana, sino también aumentado por el uso de los árboles, o de motivos florales, como medio de dar materialidad a las relaciones humanas:

No en tí buen anciano, ignorancia de cómo se cuida
Tal plantío, más bien la labranza conoces del todo,
Del arbusto, la higuera, la vid, el peral, el olivo,
Las legumbres, y así nada está descuidado en tu huerto.

(Od. 24.244-247)


En Ítaca, la naturaleza y su productividad son descritas con un sentido de realidad, que contrasta con las descripciones de lugares que pertenecen a la tierra del mito, como el jardín de Alcino y la isla de Calipso. El huerto de Laertes es bien mantenido y prospero: se enfatiza especialmente la prosperidad del viñedo (Od. 24.342-344). Pero su descripción no comprende elementos fantásticos, como la milagrosa fertilidad del huerto de los Feacios [
38] , o como la magnífica vegetación de Ogigia que la coloca en el mundo de los cuentos de hadas, como un paraíso natural [39] (Od. 5.59-74). La fertilidad de los sitios que pertenecen al mundo fantástico contrastan con la escasa vegetación de la patria de Odiseo, y con su memoria de Itaca como un lugar escarpado. Por lo tanto, los campos cultivados de Itaca están relacionados con la visión de Odiseo del hogar tras veinte años de ausencia, y también en asociación con la idea de un regreso exitoso.

La tierra cultivada de Ítaca y el encuentro de padre e hijo en el jardín al final de la Odisea, pueden ser vistos en asociación con el contexto agrario de la Ilíada. El nostos de Odiseo puede interpretarse como un ejemplo de los muchos otros posibles nostos codificados en el Catálogo de las Naves. La Ilíada pre-figura el nostoi de los héroes: el témenos, la evocación del hogar y la figura del padre, son elementos que toman parte en relatos de retorno, y estas sugerencias apenas mencionadas en la Ilíada se desarrollan cabalmente en la Odisea.

Mi aserción es validar el estudio de sus paisaje en su relación con el contexto de la historia, en este caso la identidad de Odiseo, antes y después del regreso. Las variadas formas en que los griegos interpretaron su paisaje fueron parte de su reacción para construir una identidad colectiva. “Leer el paisaje” refiere a la posibilidad de construir un territorio unido, que se identifica por características topográficas recurrentes; una abstracción que dará un sentido de coherencia y unificación a un escenario particular. Mediante el uso de hitos geográficos y leyendas, esta construcción da un sentido de pertenencia a sus habitantes, y se convierte en un sistema topográfico de significado e identidad.

Footnotes

[ back ] 1. Luce (1988), Lorimer (1950), Rennell (1933). Me referiré detalladamente a estos estudios más adelante.

[ back ] 2. West (1989) 133-134

[ back ] 3. Obregón (1971) y más recientemente Dickie (1995)

[ back ] 4. Page (1955)

[ back ] 5. Germain (1954)

[ back ] 6. Malkin (1998)

[ back ] 7. Dougherty (2001)

[ back ] 8. Dougherty (2001) 128-131, Graham (1964) 29, Malkin (1987) 138

[ back ] 9. Dougherty (2001) 219 n.21, Malkin (1998) 4, 14, 119

[ back ] 10. Dougherty (2001) 161-176

[ back ] 11. Rood (Por publicar)

[ back ] 12. Hartog (1996) 12-16

[ back ] 13. Hartog (1996) 34

[ back ] 14. Horden y Purcell (2000)

[ back ] 15. Ver capítulo 2 y capítulo 8, sección 1.

[ back ] 16. Clay (1980) 261-264, Ahl-Roisman (1996) 100-101. Para las maravillas vegetales ver French (1994) 141-148

[ back ] 17. Malkin (1998) 1,9, 95-119. Ver Ford (1992) 107: “La Odisea es la mayor y más extensa muestra extensa de estos nostoi, o ‘poemas de retorno’ pero su autor de ninguna manera inventó la forma”. Para la idea de que Homero estaba al tanto de este género de poesía ver Nagy (1979) 97 n.2, 35-36, también Thornton (1970) 1-15.

[ back ] 18. Dimock (1963), Pucci (1987) 24, Stanford (1983)

[ back ] 19. Allen (1921) 87. Leaf (1915) 150-151, 158 y 162. Para los detalles de la controversia Leucas-Tiaki ver Stubbings (1962) 403-404

[ back ] 20. Hope Simpson-Lazenby (1970) 103-106, Leaf (1915) 139-192, Lorimer (1950) 494

[ back ] 21. Tucídides nos dice que el canal, la excavación atribuida por Estrabón a colonos corintios en el siglo 7 aC., fue suspendida antes de las guerras del Peloponeso. Ver Rennell (1933) 7, “En tiempos de Homero los pastores y el ganado pudieron haber cruzado el istmo”.

[ back ] 22. Rennell (1933) 7, Luce (1998) 165-230

[ back ] 23. Lorimer (1950) 496-497

[ back ] 24. Od.1.18,57,88,103,163,172, 404; 2.256; 3.81; 4.175,555,601,605,608,643,671,845; 9.505,531; 10.420,522. 11.30,111,162,480; 12.138,345; 13.97,135,248,256,344; 14.98,126,182,189,329; 15.29,36,267,482,534; 16.223,230,251,419; 17.250; 18.2; 19.399,462; 20.340;22.30,52,223; 23.122,176; 24.104,259,269,284.

[ back ] 25. Este adjetivo es usado en la Ilíada para describir una colina en Il.13.17 [GRIEGO], y caminos montañosos [GRIEGO]Il.2.168, [GRIEGO]Il.17.743

[ back ] 26. Clay (1997) 261-264, Bassett (1918) 528-29, y bibliografía hallada en ellos. Murnaghan (1987) 20.55 dedica gran atención al encuentro entre Odiseo y Atenea, pero no menciona la importancia del Neritos. Heubeck y Hoestra (1989) 185-186 no mencionan el hecho de que este monte es especialmente asociado a Odiseo en el discurso hecho por Atenea. El artículo de Byre (1994) 111 estudia la descripción del bosque y de la caverna de las Ninfas, pero no señala la diferencia entre ambas descripciones y el hecho de que el Neritos solo aparece en la descripción que Atenea hace del área.

[ back ] 27. Clay (1997) 190 y 204

[ back ] 28. Dougherty (2001) 161-176

[ back ] 29. Para la idea de peso en la narrativa, ver Calvino Seis propuestas para el último milenio.

[ back ] 30. Pucci (1987) 16: “ ‘polutropy’ tiene la feliz ventaja de describir no solo su carácter sino las cualidades temáticas y retóricas de su texto”. Ver también Sorge (1994), Taaffe (1991) 131-138.

[ back ] 31. Od. 1.57-59, 5.301, 10.29-30, 10.414-417, 11.360-361, 9.34-36.

[ back ] 34. Esta actitud de Odiseo es similar a la que expresa en Feacia cuando es invitado a una competición atlética (Od.8.160-234)

[ back ] 35. Es interesante señalar que Odiseo dice continuamente que él prefiere ser un guerrero que trabajar en los camposOd.14.222

[ back ] 36. Esta clase de combinación marcial y agraria aparece en un pasaje de Jenofonte (Oeconomicus iv. 20ff) Ciro dice “Nunca ceno antes de trabajar hasta sudar ya sea practicando algún arte militar, o haciendo algún trabajo agrícola, o algunas veces involucrándome en alguna actividad competitiva”. Hay también otro caso de una combinación agraria y militar. El héroe Echetlaeus, un héroe con la apariencia y ropas de un campesino, que fue visto en la batalla de Maratón peleando y matando muchos con su arado, y que desapareció tras la batalla. Para esta historia ver Jameson (1951) 49-61

[ back ] 37. West (1989) 124-125

[ back ] 38. Para la descripción detallada del huerto de Alcinoo, ver Austin (1975) 154-157. También Richter (1968) 96-98. Vidal-Naquet (1996) señala que los Feacios están en un estado entre el mundo de la fantasía y el real. Ver también Segal (1962) 17-63

[ back ] 39. Semple (1932) 485-492, Ruskin (1897)

[ back ] 40. Dougherty (2001)